Tauromaquia, la dominación considerada arte.
EL TORO, UN ANIMAL SINTIENTE.
«México no necesita más sangre, no necesita más muertos, no necesita más víctimas. México necesita una conciencia moral, una empatía, cultura de la compasión no en el sentido mojigato de que voy llorando sino de ponerme en los zapatos, en las garras, en las pezuñas de otro y de poder respetar a otro».
Entrevista a la Dra. Beatriz Vanda Cantón, Médica Veterinaria Zootecnista con Especialidad y Maestría en Patología, Doctora en Bioética por la UNAM.
Usted junto con la Dra. Adriana Cossío Bayúgar y la Dra. Claudia Teresa Edwards Patiño presentaron el ‘Dictamen forense sobre el dolor y sufrimiento de los toros durante la corrida, como evidencia de maltrato deliberado’. Este dictamen es pionero en México ¿cómo surge la necesidad de realizar un informe que visibilice a los toros como animales sintientes?
Yo soy patóloga siempre estuve interesada en conocer cómo ocurre la muerte del toro de lidia, cómo son las fases tanto del sufrimiento físico como el daño que se le va causando y cómo se va produciendo la muerte, desde que entré casi a la carrera, un maestro nos explicó brevemente y me enganché.
Después tuve ganas de poder acceder a las necropsias en la plaza de toros México porque pues como nos juntamos en foros con algunos toreros y taurófilos, yo les dije ustedes que tiene influencias déjenme entrar, pídanle permiso a quien tengan que pedirle quiero hacer unas necropsias con mis colegas patólogos, sabiendo que quién sabe si iba tener el corazón para hacerlas porque iba a ser muy difícil, pero hablé con algunos colegas de aquí y me dijeron que sí, que lo hacían conmigo. Pero entre una cosa y otra nunca nos dieron el permiso, siempre nos dieron largas; entonces realmente yo no realicé ninguna necropsia de ninguno de estos animales, pero he visto las corridas, las he presenciado, por las lesiones y los instrumentos punzocortantes que se utilizan bueno uno como patólogo sabe qué daños van causando y el informe que fue multidisciplinario. Trabajé con otras dos colegas que manejan muy bien fisiología y manejan etología; entonces quisimos hacerlo como una línea del tiempo mostrando tres aspectos: el aspecto físico, mental del toro y el aspecto fisiológico, todo lo que va ocurriendo en los diferentes tercios de la corrida hasta su muerte. Nos pareció que esa era una forma muy ordenada, muy gráfica y con evidencias, tanto en literatura de otros países donde también han medido los niveles de cortisol en la sangre del toro, endorfinas, de lo que se ha podido medir también en los rastros en otros toros y vacas que aunque no son de lidia es la misma especie. Es como si dijeras no es que en el pastor alemán pasa esto y en el rotwailler aquello, pues los dos son perros es la misma especie Género Canis lupus familiaris; en los toros es Bos taurus igual, entonces funcionan igual un toro de lidia que un toro destinado a la producción de carne o de leche, la diferencia es que son seleccionados genéticamente para ser más reactivos, para reaccionar más rápido a los estímulos y en vez de huir, como buen rumiante presa tienden a huir, bueno pueden enfrentar una situación de amenaza, aunque nunca iniciarla. Son herbívoros presas, nunca han tenido ni evolutivamente, ni natural, ni históricamente necesidad de echarle pleito a nadie más que para defenderse.
Sobre los dictámenes post mortem, se supone que en las plazas grandes como la plaza México, Monterrey, Guadalajara y otras plaza importantes llevan a cabo dichos informes en los rastros para determinar que no hayan sido manipulados los animales, en las plazas chicas no hay rastros, inclusive destazan a los animales en la calle literalmente.
En la plaza México tampoco hay rastro, de hecho el informe forense fue a petición del entonces Procurador Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de México, Miguel Ángel Cansino que querían tipificar las corridas de toros como delito de maltrato animal; o sea, el maltrato animal está penado pero si no se tipificaba como maltrato esa acción entonces no se podía tipificar como delito. Entonces pidieron un dictamen forense en donde se demostrara que había maltrato deliberado y otra parte por donde querían prohibirlas era el aspecto sanitario porque violan la norma oficial mexicana NOM-033-SAG/ZOO-2014 sobre el método para dar muerte a animales porque ese método de muerte no está permitido y viola también la normatividad y la ley del faenado del cadáver para consumo humano. No hay una sección de rastro ahí, no hay una inspección sanitaria; porque si revisan los pitones y todo el médico de la plaza lo revisa antes de la corrida, pero una inspección sanitaria postmortem no se hace y la sala donde también se eviscera y todo, no es un lugar que cumpla con las normatividades de los establecimientos donde se procesa la carne para venderla, ellos ya tienen restaurantes donde distribuyen esa carne.
Esas instalaciones en las plazas de toros no son rastros, no cumplen con las especificaciones zoosanitarias del faenado de la carne de los establecimientos donde se procesa animales para consumo humano.
En la procuraduría se pensó que si no se podía evitar las corridas o prohibirlas por motivos éticos, biológicos y científicos pues a ver si por la normatividad de higiene de la carne se podría prohibir. Tiene muchísimos agravantes esto, por donde le busques es insostenible.
Cuando los sacan del ruedo, a esta zona de faenado o al estacionamiento donde los destazan, les cortan la garganta como a otros animales en los mataderos y les pisan su barriga para que se desangren. ¿Los toros aún están con vida?
Dos cosas, las normas sanitarias dicen que los cadáveres deben ser exanguinados o desangrados para que la carne aguante más, entonces tienen que desangrarlos, pero solamente pueden desangrarte si tu corazón está latiendo, porque los muertos no sangran, si está muerto entonces la sangre no sale porque si estás muerto el corazón se para y la sangre se coagula.
Por eso en los rastros también, uno de los muchos de los dilemas que envuelve el rastro es que tienen que causar inconsciencia y después desangrar, por eso usan aturdidores ya sea eléctricos o de percusión para hacer un knockout y en ese momento desangrar, si lo mataran ya no sangraría y necesitan desangrar el cadáver por cuestiones sanitarias, si el cadáver va ser consumido.
“Por eso creo que sí [la tauromaquia] es un fenómeno social peligroso, porque por un lado se normaliza la violencia, se normaliza la muerte, se ensalza el poder del fuerte sobre el débil, hay muchas cosas subliminales ahí que no son éticas”.
Una de las grandes justificaciones de quienes defienden las celebraciones de las corridas de toros es que viven vidas idílicas en las dehesas desde que nacen, pero hay procedimientos dentro de las ganaderías que dañan física y psicológicamente a los toros, como la separación de sus madres y la marca de fuego ¿podría profundizar más en esto?
Yo pienso que la vida del toro sí está bien, no pienso que tengan bajos niveles de bienestar en general en las ganaderías, de hecho la mayoría de los ganaderos son gente como muy amable y muy afable, cuando se hacen estos foros siempre me dicen, venga a ver a mis toros para que vean que están bien. Y es que yo no lo dudo que estén bien, yo creo que quizás sí la marca de fuego pues sí y las tientas que se hacen a las vaquillas las hermanas de los toros que van a seleccionar, porque no todos los toros de lidia tienen el temperamento para estar en una plaza por eso hacen las tientas si no, no tendrían que hacerlas. Yo creo que la vida del toro sí es buena, pero ese es un tema diferente a cómo te matan, es como si yo te dijera no, pues te voy a dar una muy buena vida, te voy a comprar ropa en Masaryk y te voy a dar de comer en donde tú quieras y después te voy a torturar para matarte, oye pues sabes qué, no. Es el fin, yo no me meto en cómo viven, porque creo que viven mejor que animales destinados a la producción de alimento, esto varía de ganadería en ganadería, pero en general están en libertad. Esa es una justificación que quieren revolver para atenuar el daño o justificar el daño que les hacen al final, nadie merece sufrir en ningún momento de su vida y el hecho que hayas tenido una buena vida no quiere decir que entonces por eso merezcas una mera muerte.
En su ponencia nos deja claro que el toro es un ser sintiente, es decir, que posee la capacidad de sentir dolor y placer al igual que otro animal humano y no humano. Sin embargo, quienes defienden la tauromaquia afirman categóricamente, en pleno S. XXI, que el toro no siente y que en una plaza de toros no se lleva a cabo un tormento hacia los toros. Es el caso de Albert Boadella, dramaturgo y aficionado taurino quien afirma: “a un toro no se lo tortura, es que la idea de la tortura animal de un toro no existe. No existe, es que la tortura en el sentido que entendemos los humanos no existe en un toro, es otra cosa muy distinta, es un animal luchando. Es que yo creo que no siente ni dolor, no hay posibilidad como las personas, las personas en esta situación extrema de pánico y de riesgo, cuando incluso un torero es corneado el dolor que siente es muy bajo inicialmente”. ¿Considera usted desde su perspectiva un acto de tortura hacia los toros el que se realiza en una corrida o novillada?
La definición de tortura es producir un daño deliberado a alguien causándole dolor con alguna finalidad para el torturador, porque el torturador tiene un interés ya sea en caso de humanos de obtener información, ya sea que tenga sentimientos sádicos y le produzca placer, ya sea porque necesita sentirse poderoso frente a otro más débil generalmente son las actitudes frente a la tortura. Y desde que el toro es sacado al ruedo en donde es separado de sus compañeros cuando es un animal gregario y vemos su comportamiento cómo ventea con las fosas nasales, cómo está tratando de escuchar y el miedo que tiene de estar ante un ambiente, como dice el dictamen, hostil, desconocido y separado de su grupo social pues los rumiantes son gregarios, todos los herbívoros son gregarios solos no podrían sobrevivir. Ya desde ahí uno empieza a ver cómo se aumenta la frecuencia cardiaca, como dilata la pupila y todos estos signos que suceden en las situaciones de estrés y de miedo, ésta medición de la esclerótica de lo que le llamamos lo blanco del ojo que en rumiantes se han hecho muchas pruebas cuando tienen dolor, cuando tienen ansiedad aumenta y es una indicación de miedo de dolor o de enojo en los rumiantes y en ellos se ve, las fosas nasales que empiezan a ventear para poder oler dónde está para poder ubicarse, las estrategias que hace para huir como brincarse el burladero, si estuviera muy feliz ahí o queriendo echar pleito no haría todas estas cosas de inspeccionar el espacio, de tratar de huir, de decir yo no quiero pleito, claro tiene al final que pelear porque no le queda otra más que pelear por su vida, lo que haríamos cualquiera.
El que no siente dolor, pues el señor no sabe ni biología, ni fisiología, ni neurología entonces pues tiene todos los componentes de sistema nervioso central y periférico para captar señales dolorosas y placenteras y procesarlas tanto en la columna vertebral como en el encéfalo que es donde se integran y tiene una respuesta que es consecuente de que siente miedo y que siente dolor, si no sintiera dolor no haría muchas posturas que nosotros lo vemos hacer, no jadearía, porque vemos claramente cómo jadea, cómo se muestra cansado. Entonces si no sintiera nada y fuera un mueble es como un coche, le pego al coche y sigue caminando y el coche no cambia de postura y no emite ruidos, la gente porque no está a nivel de plaza y no puede escuchar cómo bufa, pero bufa.
En muchas ocasiones sí se escucha su bufar; sin embargo, por la normalización que se tiene ante ésta práctica deja una de percibir el padecimiento del toro y ve una exclusivamente lo que en ese momento se considera agradable.
Claro, he hablado con muchos taurófilos que dejaron de serlo y me decían, es que lo único que yo podía ver eran las luces, los pases, la música, el traje del torero, solamente veía eso y no veía lo que hay detrás, pasa en las charreadas, en los rejones, cuando algo es cruento tratamos de cubrirlo con luces, con ropa vistosa, con música para darle este aire teatral y que pensemos que todo es una parte de una actuación que en realidad no hay muerte, no hay sangre y que los animales la están pasando bien y es un argumento que los toreros se dan así mismos yo creo que para poder hacer lo que hacen.
Por supuesto, y es mucho más complejo de lo que creemos, desde mi punto de vista la gente que asiste a este tipo de eventos es tan común como cualquiera de nosotras, su afición va más allá de ser psicópatas o sádicos. Es la normalización de la violencia, la justificación de una ideología que se inculca desde el hogar, el núcleo familiar y social en el que se desarrolla cada persona, desde esta supuesta superioridad de especie.
Muchos filósofos y psicólogos lo llaman como una ‘ceguera moral’, Zygmunt Bauman y Leonidas Donskis hablan acerca de esta normalización del mal o minimización del mal que cuando las cosas son tan frecuentes y las has vivido desde otro ángulo no ves el mal que causan y te parecen normales y dices bueno así siempre ha sido, porque ellos también apelan a la falacia ad antiquitatem, falacia de la tradición en donde dicen “es que es una tradición, es que es muy antigua, es que siempre se ha hecho”. No perdón, empezó como juegos minoicos en Grecia y no se mataba al toro, o sea, la gente hacía esta fiesta y bailaba frente al toro y lo saltaban, el chiste era saltar al toro y hacer acrobacias y no salir lastimado, eso sí era un arte, pero el toro era sagrado para los mediterráneos, no era este sacrificio; quién sabe cuándo se empezó hacer, hay estudios psicológicos que dicen que es como la víctima expiatoria y que la gente siente que todas sus frustraciones y su coraje contra alguien lo deposita contra el toro y el toro es la víctima, y representa al demonio porque tiene cuernos y porque es negro, en fin, se ha contaminado de elementos judeo cristianos o cristianos. Sí es difícil que la gente lo vea desde tu perspectiva, tampoco pienso que sean sádicos enfermos, pero sí pienso que tienen una ceguera moral, eso sí lo pienso.
En el documental toro dicen que el toro es sublime y convierten su muerte en una cuestión artística, que es preferible morir en una plaza de toros que en un matadero.
Sí claro, supuestamente ellos dignifican la muerte, aunque en un rastro la muerte ocurre en un minuto y en una plaza en 20 minutos, si tienen suerte. En la plaza es un espectáculo, en un rastro no te pagan por ir a ver cómo los matan, es también el encumbramiento de la muerte de otro. Un antitaurino filósofo comenta -bueno, pues también podemos decir que las crucifixiones eran una forma impresionante de morir ¿no? todo mundo te veía, o cuando quemaban gente en el medioevo que te llevaban en un carro desde la prisión hasta la plaza mayor, y en la plaza mayor, todo mundo te veía y te acompañaban a morir, también podríamos decir ‘está mejor esa muerte’ que alguien que se ahorque ahí en un calabozo, o que te mueras de lepra o peste bubónica ahí en el leprosario, pues aquí te pasean y la gente te acompaña- pero pienso que es la misma explicación. Si se pusieran en el lugar de la víctima el que va ser sometido a muerte o condenado a muerte, pues por más fuego que haya y te canten los coros celestiales, ahí junto, te están matando, te va doler y te vas a tardar y además no hay motivo porque el fin es causar placer a los otros, ni siquiera es como el rastro, yo soy vegetariana, pero en el rastro podrían decir ‘es que la gente quiere comer carne’, pero aquí el fin no es alimentar a nadie, no es vestir a nadie, no es salvar a nadie, la finalidad es perversa, porque la finalidad es la diversión de alguien, entonces causarle daño a otro, llámese tortura o llámese cualquier tipo de daño o privarlo de la vida para que otros disfruten eso sí, eso sí me parece no solamente no ético eso sí me parece enfermo.
Es poco común que en México las becerradas o festivales de becerristas se maten a los becerros o las vaquillas, sin embargo, he documentado en varias ocasiones que un niño o aficionado mata a la vaquilla o al becerro, con su falta de experiencia atraviesa al animal varias veces con la espada de matar hasta más de 9 veces ¿el dolor físico y psicológico es el mismo que padece un becerro que en un toro? Porque estamos hablando de un animal muy pequeño de entre uno y dos años de vida aproximadamente.
Si los toreros lo hacen, no lo matan a la primera. Todas las corridas que he presenciado en la plaza México que es una plaza grande, con buenos toreros creo que una vez me tocó ver que en una estocada de matar lo matara, las demás veces la espada entra por todas las partes que dice el dictamen menos en donde debe de entrar. Ora menos un niño no tiene la fuerza, la precisión, si a un niño no le ayudan no podrá matarlo. Sí, están activos sus receptores de dolor y por supuesto que sufren de la misma forma que un toro adulto.
“Solamente pueden desangrarte si tu corazón está latiendo, porque los muertos no sangran, si está muerto entonces la sangre no sale porque si estás muerto el corazón se para y la sangre se coagula”.
En las corridas de toros, novilladas, becerradas se utilizan caballos para la puya ¿qué lesiones se le infligen al caballo cargando al picador y soportando a su vez el peso del peto de 28 kilogramos, así como las lesiones que pudieran dañarlos si es que el toro lo coge?
Las lesiones no tanto es cargar al picador ni al peto, el problema es el embiste del toro. Muchos caballos mueren eviscerados, con heridas que se complican con infecciones, peritonitis y es otro que ni le preguntan si quiere ir, es otra víctima inocente de la fiesta, si el señor quiere picarlo pues que vaya en un carrito y lo pique si es tan valiente.
Las corridas de toros están hechas para que sufran, por eso estoy en contra de este dramaturgo porque si el chiste fuera morir lo matarían rápido, se ahorrarían los tres pares de banderillas, los dos puyazos, la estocada de matar, los matarían nada más con la estocada, lo torearían, pero no, porque saben que no se muere saben que no lo van a lograr, que no lo van a matar a la primera y lo tienen que ir minando. Y además después de la estocada de matar está la puntilla que lo que hace es dejarlo tetrapléjico, no lo mata la cruceta, ésta que también es una espada larga porque todo mundo piensa que la puntilla es el pequeño puñal de matar que le meten en el occipital y es porque sigue vivo, tanta gente sobre él con tantos objetos punzocortantes y no lo pueden matar, bueno hay que ser ineficiente, entonces una de dos, o son muy ineficientes o está planeada para que éstas cosas no lo maten. Y ese es uno de los datos de las torturas, las torturas medievales era que te aguante, que no se te muera, las torturas que hay actualmente para sacar información a prisioneros de guerra es que le duela horrible pero que no se te muera porque si se te muere ya no te puede dar información. Cuando yo empiezo a leer todo lo que hacen estos objetos punzocortantes, que dañan, que minan, que duelen, pero que no te matan, no pues es una agonía porque no terminas de morir es una muerte lenta que está hecha para que tu pierdas fuerza, todo lo que está explicado en el dictamen, la destrucción de los músculos de los hombros, de los brazos, del cuello para no poder levantar la cabeza y no poder ver dónde está el adversario y no poder huir, perder los brazos y entonces que se te caigan y se te doblen porque ya estás lesionado de los músculos que sostienen tus hombros y tus brazos, digo eso es ser sádico porque está hecho así para que el toro pierda fuerza y el torero vaya in crescendo, in crescendo, in crescendo y al otro que salió hermoso lo vean terminado hecho una piltrafa, o sea yo no veo la explicación de la muerte que te enaltece después de que saliste fuerte, hermoso y que te dejan ¡cómo! hasta tetrapléjico porque ese es el chiste de la puntilla, cortar la médula cervical y desconectarla del cuerpo para que te deje tetraparésico la cabeza despierta, consciente y el cuerpo sin poder moverse, qué angustia.
Está vivo y siente en su cabeza, del cuello a posterior ya no siente pero en su cabeza siente, escucha, ve, en el momento en que le cortan las orejas siente, el rabo ya no porque está desconectado. Puede ver, puede oler, puede escuchar, no ha bajado la presión lo suficiente para caer en un choque y entonces perder consciencia.
“Esa es una justificación que quieren revolver para atenuar el daño o justificar el daño que les hacen al final, nadie merece sufrir en ningún momento de su vida y el hecho que hayas tenido una buena vida no quiere decir que entonces por eso merezcas una mera muerte”.
En su ponencia podemos advertir sobre el dolor físico al que es sometido el toro, y menciona usted la frustración, cuando las personas ven éstas expresiones del toro dicen “es que está enojado” ¿cómo experimenta el toro el dolor psicológico? ¿hay alguna otra manifestación además de patear el suelo?
También mencionan los expertos en artículos científicos que la esclerótica sea más aparente, que abran mucho el ojo también indica frustración. Ante no poder defenderme agoté todas mis estrategias, que es lo que también dice el artículo. Agota la de escape huída no sirve, que todos los animales usamos. Agoto la de no hago caso, me congelo, y entonces no me queda nada más que atacar, es el último recurso y esto de pegar la frustración así como de ‘chin’ va haciéndose para atrás porque tiene su zona de fuga y está diciéndole al otro ‘no te acerques, no te acerques…’ por eso recula, como el otro se acerca y está invadiendo esta zona que le llamamos todos zona de fuga, de hecho los humanos también la tenemos pero está abatida porque te metes al metrobús y ahí no hay zona de fuga pero por eso estás alerta siempre de que nadie se te pegue demasiado. Y los rumiantes como son presas su zona de fuga debe ser más grande, el toro siempre trata de alargar la distancia con el torero.
Dicen que el ruedo tiene ésta forma circular para que precisamente el toro no pueda resguardarse en las esquinas, si es que fuera cuadrado.
Claro, eso aumenta la ansiedad porque no encuentra zonas de salida ni zonas de resguardo en un lugar desconocido.
Por eso te digo, el que la planeó es un sádico. Porque todo está hecho para que mentalmente se frustre la víctima, para que sienta dolor el toro y no se muera, diseñado por un sádico que hasta yo podría decir que sabía etología solo porque es una fiesta muy antigua, está diseñada con una saña impresionante. Algunos toreros muy jóvenes con los que antes éramos muy enemigos y ahora nos toleramos bien, pues te dicen en corto -¿de verdad lo que hacemos está muy feo? ¿podríamos hacer algo menos cruento? Cómo cambiar las reglas del juego, no pasarnos tanto-. Algunos toreros sí tienen este resquicio de conciencia en el que también ven que se pasan y que piensan que tal vez debería atenuarse.
Esa rabia se va inculcando, yo lo ví en festivales de becerristas, donde el becerro tiraba al niño y los adultos le decían ‘tú eres más fuerte, tú eres más poderoso, ve y somételo’ y el niño se levantaba con una furia contra el becerro; eso es parte de esa normalización de la violencia. Donde tú tienes ese poder sobre el toro.
Un boxeador mexicano decía que peleaba mejor cuando al principio de la pelea él recibía más golpes o se los quitaba para que así después encorajinado pudiera pegar.
Esa es una diferencia entre la agresión y la violencia, la agresividad es una respuesta al miedo o a la frustración, es una respuesta natural para conservar la vida y la violencia es querer hacer daño a otro, es deliberado y parece que no tienen ningún beneficio evolutivo ni de adaptación, la agresividad sí, porque si yo pienso que tú me vas a dañar yo trato de gritarte y decirte cosas para alejarte y que tú no entres a mi casa o te asusto, soy agresiva para evitar un enfrentamiento, entonces, la agresividad es una respuesta ante situaciones de miedo o situaciones de enojo. Pero la violencia, pues no tendría como alguna función biológica, ni evolutiva porque implica un gasto de energía para causar daño a otro ¿con qué finalidad? pues tal vez con la finalidad de que los demás vean qué fuerte eres. Como pasaba en los castigos ejemplares medievales, para que vean que yo soy el rey, yo soy el conquistador y el que se quiera sublevar miren lo que le va pasar y entonces la violencia es una forma de asegurar tu poder frente a otro.
Por eso creo que sí [la tauromaquia] es un fenómeno social peligroso, porque por un lado se normaliza la violencia, se normaliza la muerte, se ensalza el poder del fuerte sobre el débil, hay muchas cosas subliminales ahí que no son éticas.
Entonces considera que es un detonante de la violencia, por lo tanto debe estar prohibida la entrada a los niños a estos espectáculos.
Por supuesto, como ya nos pasa en México diario encuentran fosas con un montón de cadáveres, se habla de matanza y cuántos muertos diariamente y está normalizada la violencia y ya no nos conmueve que alguien sufra, que alguien muera. Y sí, hay una correlación de países muy violentos donde hay espectáculos violentos con animales, y no sólo las corridas de toros como dicen los taurinos, pues es contra toda forma de violencia y daño contra cualquier otro. Por eso esta iniciativa que estaba promoviendo el Diputado Carrizales de San Luis Potosí me pareció muy interesante porque justo era una forma de manifestarse contra toda forma de abuso y violencia contra los otros. Queremos que México tenga paz, cómo va haber paz si nuestras diversiones son violentas, a base de la dominación y causarle la muerte y daño a otro. ¿Así me divierto? Entonces cómo quiero vivir.
La tauromaquia es considerada una manifestación cultural. En México son 8 los estados de México que blindaron la tauromaquia declarándola patrimonio cultural inmaterial, cuentan con el mayor número de ganaderías y son aquellos que más eventos taurinos llevan a cabo.
Ah sí, que además ni es patrimonio cultural es una fiesta Mediterránea y Española, ni siquiera había bovinos en México.
Pues porque está el dinero y tratan de convencer a la gente que eso es bonito y eso es bueno, y la gente también va mucho por morbo, sí hay quienes son aficionados, de familia y de tradición taurina y que conocen de todo esto, la mayoría no sabe nada de eso y van al morbo. Como mi padre decía: si actualmente hubiera circo romano se acabarían los boletos en ticketmaster en preventa. La gente iría a ver cómo se matan los humanos.
¿Qué tenemos en la cabeza que necesitamos ver que se arriesgue la vida de un humano, un caballo, un toro y si el toro no va salir muerto, no tiene chiste?
En Tlaxcala escuché a un niño que veía desde lo alto la corrida de toros, donde está el campanario, entonces decía emocionado -que lo mate, que no lo regrese, yo quiero ver que lo mate- ¿Hasta qué punto como especie justificamos la muerte de alguien más?
Yo no sé si son enfermos, no soy psicóloga ni soy psiquiatra no quiero etiquetarlos, pero sí es cierto que no puedes pensar que sean personas normales o gente que te va ayudar si estás en una situación límite o gente que mejor prefiere que mueras, no sé cómo manejan sus emociones a mí no me darían confianza. Son personas con ceguera moral, me preocupan los niños porque como decía una de mis tutoras –si a los niños los dejan entrar a los rastros porque luego el trabajador no tiene con quién dejarlos, su niño está viendo cómo el papá está degollando animales y desangrándolos, pues al rato el niño agarra el cuchillo y se lo clava a su compañero que le está haciendo bullying- porque eso es lo que ve, es lo normal, su papá lo hace ¿por qué no lo va hacer él?
Este niño que decía que maten al toro, quiere decir que, una, tienen cero empatía, dos, no pueden sentir nada por el dolor ajeno, no pueden valorar la vida de otro y por eso entendemos cómo las filas del crimen organizado crecen, porque en un lugar donde la vida no vale nada ¿qué podemos esperar? México no necesita más sangre, no necesita más muertos, no necesita más víctimas. México necesita una conciencia moral, una empatía, cultura de la compasión no en el sentido mojigato de que voy llorando sino de ponerme en los zapatos, en las garras, en las pezuñas de otro y de poder respetar a otro.
“Ningún animal sintiente debería ser dañado, a no ser porque hubiera una causa que tú tienes que salvar tu vida,
que te va atacar, te va matar y es matar o morir, solamente que fuera un caso extremo.
Yo pienso que ningún animal de ninguna especie debe ser matado”.
Hay evidencia que en las dehesas toros han matado a otros congéneres, algo que los taurinos llaman ‘vivir o morir’ porque son considerados toros bravos ¿estos son casos aislados? ¿por qué puede suscitarse algo así?
Son casos aislados, solamente que estuvieran hacinados porque los animales y más los toros que son herbívoros, rumiantes, presas que pasan la mayor parte del día rumiando, echando y pastando, incluso los predadores carnívoros solamente atacan para proteger un bien que es valioso para ellos o por defensa de recurso, recursos que es mi territorio, mis hembras, mis crías, obtener comida o salvar mi vida. Esos son los recursos valiosos, por lo que también un perro puede atacar a un humano si cree que ese humano va atacar a su humano, o entrar a su casa que es su propiedad entonces es un recurso valioso que está en riesgo. Un toro puede pelear contra otro si está invadiendo su territorio; normalmente forman grupos de 20 individuos, familia, amigos. Si alguno no entiende la señal de otro de ‘alejate’, que en las ganaderías es raro que eso suceda porque hay mucho espacio, entonces si están hacinados o llega otro adulto a otro grupo, entonces se acomodan las jerarquías, porque como los humanos hay jerarquías y si dos de jerarquía superior no quieren renunciar a ser el alfa pues empiezan a pelear como pasa con los venados también, pero no es porque sea el toro bravo y sea agresivo, es porque o se metió a su territorio o le ganó su lugar o se fue con sus hembras, está poniendo en riesgo algún recurso que para ese toro es valioso y primero le pide, le dice y le grita y ya si el otro no se somete entonces se enfrentan y esas son las peleas que también podemos ver entre rumiantes, como en otros rumiantes astados como los siervos.
El afeitado, el cual consiste en la disminución de los pitones es un proceso común, aunque es permitido exclusivamente para el rejoneo también lo llevan a cabo para corridas de toros y novillos. ¿A qué se somete al toro con esta mutilación en sus cuernos?
Depende qué tanto se los afeiten porque los cuernos están irrigados, si es la punta donde no está irrigado, no hay cavidad del seno frontal no hay riesgo de dolor ni de infección, pero si entran al seno frontal eso claro que duele, además sí pierde la noción de la distancia porque tú sabes a dónde te llega la cabeza.
En su experiencia, como científica, investigadora y catedrática ¿usted considera que en su mayoría la sociedad del S. XXI rechaza las corridas de toros? ¿es necesario abolirlas, por ser una práctica injusta, una actividad anacrónica?
Sí, de hecho en mi grupo de veterinarios de Bioética que impartimos esta asignatura aquí en la UNAM compartimos noticias al respecto y hace poco decía que se canceló una el día 20 en Texcoco. En encuestas que se han realizado el 70% de la población entre adultos, adolescentes y niños rechazan las corridas. Recuerdo cuando entré a la facultad aproximadamente al 40% de mis compañeros les gustaba, en este momento será un 10% de los alumnos que la aprueban.
Como dice una de mis colegas, todas las cosas que son ya obsoletas tendrán que extinguirse, yo creo que la ciencia del bienestar animal, la etología, la neurofisiología han hecho importantes aportaciones para que ahora se conozca más del toro y entonces se pueda ver la fiesta, no como una fiesta, sino como un acto de sometimiento a un inocente, a un vulnerable. Tendremos que buscarnos otras formas de divertirnos y de sentir el arte, que si el humano es tan inteligente e ingenioso tendrá que divertirse de otras formas. No ha lugar en el S. XXI.
Cuando escuché su ponencia me causó un impacto muy grande la pasión con la que habló y terminó con una frase atribuida a Leonardo Da Vinci: «Llegará un día en que las personas verán el asesinato de un animal, con el mismo horror que ahora ven el de un ser humano». ¿Usted considera que todos los animales, sin importar su especie, tienen el derecho a no ser dañados ni ser utilizados para satisfacer los intereses de los humanos?
Claro, estoy convencida porque una persona un día me dijo: -Bueno si dejan a los toros van usar otro animal-. Ningún animal sintiente debería ser dañado, a no ser porque hubiera una causa que tú tienes que salvar tu vida, que te va atacar te va matar y es matar o morir, solamente que fuera un caso extremo. Yo pienso que ningún animal de ninguna especie debe ser matado.
Lo que me hace ruido ahorita que fraseaste a Leonardo Da Vinci es que pienso ¿si los humanos ven con horror la muerte de otro ser humano?.